Marruecos fue un viaje especial. Hace unos años, Antonio ya había visitado Marruecos, pero sus recuerdos no habían sido los mejores. Yo he bromeado varias veces diciéndole que era porque no había ido conmigo, y ahora puedo decir que tenía razón. El viaje fue una sorpresa de cumpleaños para Antonio, así que tuve que organizar todo al detalle.
Nuestro destino fue Marrakech, una ciudad colorida, llena de vida y sonidos. Caminar por sus estrechas calles y perderse en el zoco es toda una experiencia, ya que buscar algo en él es casi imposible. Por más mapas que tengas, no hay una forma exacta de llegar a donde quieres. Si te dejas guiar por un local, seguramente terminarás en una tienda donde intentarán venderte todo tipo de productos, pero al menos podrás disfrutar de un té mientras observas las mil maneras de vender algo. Si prefieres evitar esta experiencia, simplemente piérdete entre los caminos hasta que encuentres una salida para volver a ubicarte.
Si estás buscando vuelos baratos a Marrakech, puedes encontrarlos a muy buen precio a finales de octubre e inicios de noviembre, siempre que los compres con un par de meses de antelación o elijas viajar entre semana. Una vez llegues al aeropuerto de Marrakech, puedes tomar un bus por 30DH (aprox. 2,80€) que te dejará justo frente a la mezquita Kutubía, en pleno centro de la ciudad. Si prefieres mayor comodidad, te recomendamos reservar un taxi con antelación, ya que será más económico que tomar uno directamente en el aeropuerto.




Fuimos en el mes de febrero, y aunque el sol es brillante y constante, no te dejes engañar lleva buen abrigo porque en la noche bajan las temperaturas y más aún si vas a dormir en el desierto.
Lo primero que hicimos fue ir a la plaza Jamma el-Fna, principalmente para ubicarnos y buscar nuestro hospedaje. Te recomendamos elegir cualquiera cerca a la plaza, porque desde ese punto salen los tours muy pronto y así no tendrás que madrugar tanto, y estar en el corazón de la ciudad. Si te quedas en los hoteles fuera del centro, es posible que te cobren un sobrecargo para recogerte en los tours.
Todos los Riads, sin excepción, son espectaculares. Sus precios varían según la temporada, pero puedes encontrar opciones con encanto desde 35 € hasta lo que tu presupuesto permita. Aunque hospedarse en un Riad es una experiencia especial, la verdadera aventura está fuera. Por eso, elegir uno a buen precio te permitirá disfrutar más de la ciudad y sus actividades.
Te dejamos los Riad en los que nosotros nos quedamos, fueron muy cómodos, bien de precio, buena ubicación y amable la atención:
- Riad Laora – Dirección: 1 Derb Mqdem – Arset Loughzail, Medina 40000 Marrakech, Marruecos
- Riad L’Evidence – Dirección: Quartier EL KANARIA, derb zaari, n. 48, 40000 Marrakech, Marruecos
Después de instalarnos, preparar la cámara y tomar nuestro primer té de bienvenida, nos unimos a un free tour en español. Nosotros lo reservamos aquí, pero hay muchas opciones disponibles, especialmente en inglés y francés. Siempre recomendamos hacer un free tour como primera toma de contacto con el destino, ya que te da un vistazo general de lo que luego puedes explorar por tu cuenta.
Al final del recorrido, aprovecha para preguntar por recomendaciones de lugares para comer, otros sitios que valga la pena visitar, horarios importantes y cualquier consejo extra. A los guías siempre les encanta ver interés, y tú te llevarás información valiosa para aprovechar mejor tu viaje.
Sitios que visitamos en el free tour:
- Plaza Jammael-Fna: empezamos con una introducción, unas pinceladas de historia y algunos misterios de la Medina.
- Mezquita Koutoubia:
- Tumbas Saadíes:
- Palacio de Bahia:
- Zoco de Marrakech:

Al terminar el free tour, caminamos de regreso a la plaza Jamma el-Fna en busca de un buen lugar en Le Grand Balcon du Café Glacier. Si quieres asegurarte una buena ubicación, te recomendamos llegar entre las 17:30 h y 18:30 h.
Aquí podrás presenciar la transformación de la plaza: de un espacio tranquilo a un lugar lleno de vida. Comienza la experiencia con un té caliente mientras observas el ir y venir de transeúntes, turistas, monos y serpientes, todo acompañado por el llamado al rezo, los gritos de los vendedores y el constante bullicio que llena cada rincón.
Al caer la noche, la plaza se llena de vida con cientos de puestos de comida y productos autóctonos iluminando el ambiente. Nosotros esperamos hasta la última noche para probar la comida de la plaza, y fue un gran error, porque resultó ser la más deliciosa y a mejor precio de todo el viaje.
Mi favorito fue la pástela, que puedes encontrar por entre 2€ a 8€, y es simplemente espectacular. Eso sí, durante estos días nuestra dieta se basó en tajines de pollo, ternera o cordero.
El mercado está justo frente al zoco, así que puedes comparar precios y negociar hasta encontrar la mejor opción. Si, como yo, eres amante de los diseños de henna, recuerda preguntar el precio y acordarlo antes de empezar. Para que dure más, elige la henna de tinta marrón, ya que la negra desaparece más rápido. Lleva efectivo para pagar, ya que en muchos lugares aceptan euros, además de la moneda local.
Así terminamos nuestro primer día en Marruecos, rodeados de juegos callejeros, el bullicio de la ciudad, caballos y mujeres con hiyabs de colores vibrantes.
Al ser un país musulmán, el alcohol no está disponible en todos los lugares. Si planeas comprarlo, ten en cuenta que los supermercados lo venden solo hasta las 20 h. Después de ese horario, solo algunos restaurantes ofrecen cerveza o vino.
Comenzamos nuestro segundo día temprano, con todo listo y organizado, ya que nos esperaba una noche en el desierto. Hay varias opciones para esta experiencia, y nosotros elegimos la excursión de 2 días al desierto de Zagora.
Nos recogieron pronto en la plaza Jamma el-Fna, los grupos son pequeños, y es lo mejor para poder disfrutar de la experiencia, en nuestro caso fueron 3 parejas, puedes aprovechar para hacer una pequeña siesta porque serán dos días agitados. La experiencia incluye cena y desayuno, alojamiento en una haima bereber y paseo en camello al atardecer y al amanecer.
Viaja con solo lo necesario, lleva abrigo porque de noche hace frío, por las maletas no te preocupes porque las llevarán en un 4×4 hasta el sitio donde dormirás, así que puedes ir cómodamente en el camello. El guía habla español, por lo que te irá contando varios datos curiosos mientras se atraviesa el Atlas para llegar al desierto del Zagora.




Durante el viaje en carretera podrás disfrutar de las aldeas bereberes, hasta llegar a Ksar de Ait Ben Hadu que es un conjunto de edificios de adobe que te harán sentir en una película por su impresionante arquitectura. Después de un par de fotos y un té para continuar el viaje cruzamos por el pueblo bereber de Agdez, el Valle de Draâ hasta dejar atrás toda la vegetación y adentrarnos a la inmensidad del desierto.
Por fin llegó el momento de estirar las piernas. El viaje es largo, ya que hay cerca de 360 km entre Marrakech y el desierto de Zagora. Después de un merecido descanso, nos encontramos con los camellos (en realidad, dromedarios). Una vez listos, subimos a ellos para disfrutar de la puesta de sol en el desierto, mientras nos dirigíamos hacia las haimas bereberes.
Las haimas nos sorprendieron, todo tenía un toque mágico, bien organizado y auténtico. A cada pareja nos entregaron un candado con su llave para su haima, dispuestas en círculo alrededor de un espacio en el medio para el descanso y ver las estrellas. Y lo mejor de la noche aún estaba por venir.
La noche empezó con una cena tradicional, en donde pudimos compartir con los demás compañeros de viaje.
Una vez terminamos la cena los guías nos invitaron a reunirnos a las afueras de las haimas, habían encendido una gran fogata y con sus instrumentos la noche se lleno de música e intentos fallidos por aprender a tocar con tanto ritmo como ellos.
La noche terminó al ritmo de tambores y cantos, acompañada de un frío intenso. Tanto, que dormimos casi con la misma ropa del viaje, sumando un par de medias extra. Durante toda la noche, el sonido del viento arrastrando la arena contra nuestra haima nos acompañó, dándole un toque aún más especial a la experiencia.
Empezamos nuestro tercer día de nuevo bien pronto, para prepararnos, (sorprendente tener agua caliente en la mitad del desierto). Después de desayunar, jugamos un rato con el dron y nos preparamos para ver el amanecer en camello, en esta oportunidad retornamos solo nosotros dos por lo que el paseo fue realmente especial, los primeros rayos del sol dejaron atrás el frío de la noche.
En el regreso en coche se hace una parada en Kasbah Taourirt, donde podrás visitar una de las ciudades epicentro de varias películas de cine. Hicimos otra parada para comer y continuamos hasta Marrakech llegando al atardecer. Nos dirigimos a nuestro segundo Riad, para cambiarnos, quitarnos un poco de arena del desierto y salir a cenar.




Empezamos nuestro cuarto día a las 8 de la mañana con dirección Ouzoud que pertenece a la provincia de Azilal, para descubrir una de las cascadas más famosas de Marruecos con 110 metros de caída, que podrás disfrutar desde las alturas y bajar para quedar totalmente impresionado con la fuerza de la caída del agua. Tardamos tres horas hasta llegar a las Cascadas de Ouzoud.
La bienvenida te la dan unos simpáticos monos, que a pesar de ser sociables, si encuentran la oportunidad de hacerte una travesura, la van hacer, así que cuida tus objetos personales. Si deseas alimentarlos, encontrarás personas en el camino vendiendo comida, eso si ten cuidado.
Durante la bajada encontraras sitios para descansar y tomar buenas fotos, los monos te acompañan todo el camino. Una vez abajo, el tour incluye un paseo en barca para acercarte a la cascada. La subida es más fácil porque son varios escalones, nosotros aprovechamos para comer con la vista de la cascada, en uno de los restaurantes del camino.
La excursión terminó a las 18h, así que nos aventuramos a explorar el zoco. Comenzamos recorriendo las calles anchas cubiertas, perfectas para protegerse del sol y la lluvia, hasta llegar a las estrechas callejuelas llenas de miles de puestos artesanales, cada uno más colorido que el anterior. Los vendedores, gritando «amigo», se ofrecían a vender sus productos al mejor precio, y no es difícil caer en la tentación de llevarse un par de souvenirs más, atraídos por su amabilidad y los precios tan tentadores. Sin olvidar siempre regatear.
💡 TonyFact: Regateo
Terminamos nuestro recorrido pro el zoco en la zona de los animales, llegamos al mercado de aves, peces y otros animales que no imaginábamos encontrar, como tortugas, mantarratas, camaleones y muchos más que ahora mismo no logro recordar. Lo más divertido de esta experiencia fue deslumbrarnos y perdernos por las calles, tanto así que terminamos saliendo lejos de donde creíamos estar y con un par de souvenir de más.




El quinto día lo dedicamos a la excursión a Ouarzazate, lo que nos llevó a atravesar el Alto Atlas por el puerto de Tizi-N-Tichka, a unos 2260 metros de altura, hasta llegar a Ait Ben Haddou, la famosa ciudad del cine. En este lugar se han grabado películas icónicas como La Momia, Gladiator y muchas más. Para adentrarnos en la ciudad, comenzamos una caminata cruzando un puente, y una vez allí, el guía nos llevó por las callejuelas, contándonos cómo viven sus habitantes día a día y cómo el cine ha transformado su comunidad.
Las calles están llenas de artesanos y artistas, por lo que terminamos en un puesto donde pintaban cuadros con café, y lo hacían al instante, en vivo y en directo. Cada obra venía firmada por el artista, lo que la convertía en un recuerdo auténtico y realmente hermoso. Desde lo alto de la ciudad, pudimos admirar las casitas de adobe y escuchar el llamado al rezo, que añadía una atmósfera única al paisaje.
Al volver a Marrakech, nos fuimos hasta las Saadian tombs la entrada nos costó 100DH (aprox. 10€), en donde visitamos las tumbas de la dinastía Saadí en el siglo XVI, y disfrutamos de una arquitectura única y que hace parte de los monumentos culturales de la ciudad.
Viaje Marrakech 5 días:
Día 1: Recorrido de la ciudad -> Free tour por Marrakech y Plaza Jamma-Fna
Día 2 y 3: Excursión de 2 días al desierto de Zagora
Día 4: Excursión a las Cascadas de Ouzoud – Zoco
Día 5: Excursión a Ouarzazate – Tumbas Saadian