Qué ver en Guimarães: Top 10 + mapa

Redacción y sabiduría: Alice
Anotaciones y edición: Antonio

Sabemos que no siempre se tiene el tiempo para leer todo nuestro itinerario, ni cada detalle de la cultura e historia de Portugal. Por eso, si lo que buscas es una guía rápida con lo esencial, aquí encontrarás nuestra selección de los lugares que no puedes perderte en un viaje por el norte de Portugal de 7 o 10 días por este país único.

Guimarães, conocida como la cuna de Portugal, es una ciudad llena de historia, encanto medieval y calles que parecen detenidas en el tiempo. Su casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, combina plazas empedradas, palacios señoriales y castillos que nos recuerdan el nacimiento de la nación portuguesa.

Elegir solo 10 lugares para visitar en una zona llena de actividades como es Guimarães es casi imposible. Por eso nos centraremos en aquellos sitios que, en nuestra experiencia, son realmente imperdibles.

1

Nossa Senhora da Consolação

2

Iglesia y Convento de São Francisco

3

«Aqui nasceu Portugal»

4

Basílica de São Pedro

5

Plaza da Oliveira

6

Monumento Padrao do Salado

7

Estatua de “las dos caras”

8

Praça de
São Tiago

9

Palacio de los Duques de Braganza

10

Castillo de Guimarães

Guíate

Mapa de imprescindibles de Guimarães

Para que tu viaje a Guimarães sea mucho más fácil y organizado, te hemos preparado este mapa interactivo de los lugares imprescindibles. En él encontrarás la ubicación exacta de cada sitio, desde el histórico Castillo de Guimarães y el Palacio de los Duques de Braganza, hasta plazas, iglesias y rincones con encanto que no te puedes perder.

Con este mapa tendrás a mano toda la información que necesitas para planificar tu ruta sin perder tiempo buscando en internet. Recuerda visitar nuestras RRSS donde encontrarás este contenido en video o stories. Así, podrás disfrutar al máximo de Guimarães, descubrir sus imperdibles y organizar tus días de manera eficiente, segura y divertida.

Imprescindibles

Top 10 de Guimarães

1. Iglesia de Nossa Senhora da Consolação

La Iglesia esta construida en estilo barroco y rococó. Su fachada es elegante y la escalera frontal le da un aire monumental, haciendo que se destaque en el entorno urbano. Al caer la tarde, iluminada, se convierte en uno de los lugares más fotografiados de la ciudad.

El conjunto transmite una sensación de grandeza y religiosidad, pero también de identidad cultural. Para los habitantes de Guimarães, esta iglesia no es solo un templo, sino un símbolo de fe y tradición, profundamente arraigado en la vida de la ciudad.

2. Iglesia y Convento de São Francisco

Es un conjunto que refleja el poder y la espiritualidad de la orden franciscana en Guimarães. La iglesia, construida en el siglo XV, destaca por su estilo gótico tardío combinado con remodelaciones posteriores en estilo barroco, lo que la hace una mezcla fascinante de épocas.

En su interior sorprenden los altares dorados y los azulejos azules que narran escenas religiosas. Cada rincón parece cargado de simbolismo, invitando a la contemplación y al silencio. Es un espacio que impresiona tanto por la devoción que transmite como por la riqueza artística que guarda.

El convento, por su parte, tuvo un papel importante en la vida monástica de la ciudad y hoy sigue siendo un lugar de interés para quienes quieren entender la influencia franciscana en la región. Pasear por sus alrededores es volver al pasado medieval de Guimarães.

3. Torre “Aqui nasceu Portugal”

En pleno centro histórico se encuentra la famosa torre con la inscripción “Aqui nasceu Portugal” (“Aquí nació Portugal”). Esta frase resume la importancia histórica de Guimarães como cuna de la nación portuguesa, ya que fue en esta ciudad donde nació y creció Alfonso Henríquez, el primer rey de Portugal.

La torre forma parte de la antigua muralla que protegía la ciudad medieval. Aunque hoy solo quedan fragmentos, contemplarla es imaginar cómo Guimarães fue un bastión estratégico en la consolidación del reino. Es un lugar simbólico, cargado de orgullo nacional.

Muchos visitantes se detienen frente a esta inscripción para tomar fotos y reflexionar sobre lo que significa estar en el lugar donde comenzó la historia de un país. No es solo un monumento, es una declaración de identidad para todos los portugueses.

4. Basílica de São Pedro y Porta da Vila

Es un templo que destaca por su elegancia y sencillez, construido en el siglo XVIII. Su fachada sobria contrasta con la riqueza interior, donde se encuentran altares y detalles barrocos que transmiten solemnidad. Es un lugar que invita a la calma y a la oración.

Cerca de la basílica se ubica la Porta da Vila, una de las entradas más emblemáticas a la antigua ciudad amurallada. Esta puerta servía como punto de control y protección, recordándonos el pasado defensivo de Guimarães. Su arco es sencillo pero cargado de historia, y hoy simboliza el acceso al corazón medieval de la ciudad.

5. Plaza da Oliveira

Es uno de los rincones más pintorescos y animados de Guimarães. Rodeada de casas medievales con balcones de madera, bares y terrazas, es un lugar ideal para sentarse a tomar algo y disfrutar de la vida local. Su nombre proviene de un olivo que se plantó en el centro de la plaza, símbolo de paz y longevidad.

En uno de sus laterales se levanta la Iglesia de Nossa Senhora da Oliveira, fundada en el siglo XIV y reformada en varias ocasiones. Es un edificio de gran relevancia histórica, vinculado a importantes acontecimientos religiosos y políticos de Portugal. Su torre y fachada gótica la hacen destacar dentro del conjunto de la plaza.

6. Monumento Padrão do Salado y olivo centenario

Junto a la Iglesia da Oliveira se encuentra el Monumento Padrão do Salado, una estructura gótica en forma de templete erigida en el siglo XIV. Fue levantada para conmemorar la victoria portuguesa en la Batalla del Salado (1340), una lucha clave contra los musulmanes en el sur de la península ibérica.

El monumento tiene un aire solemne, con sus arcos apuntados y su cruz en el centro, que recuerdan las gestas heroicas de la Edad Media. Es un ejemplo claro de cómo Guimarães honra su papel en la historia de Portugal.

A su lado crece un olivo centenario, símbolo de paz y resistencia, que da nombre a la plaza. Este árbol añade un elemento natural al conjunto y refuerza la idea de permanencia y memoria a lo largo de los siglos.

7. Estatua de “las dos caras”

Es una de las esculturas más curiosas y originales de Guimarães. Representa un rostro con dos expresiones y, de manera sorprendente, un pequeño rey ubicado en la “barriga” de la figura principal, simbolizando poder, historia y la dualidad de la ciudad. Esta obra contemporánea contrasta con el entorno medieval que la rodea, llamando la atención de turistas y locales por su creatividad y significado.

Visitar esta escultura permite descubrir un rincón único de Guimarães, ideal para fotografías originales y para reflexionar sobre su simbolismo.

En nuestro itinerario te contamos un pequeño mito sobre esta estatua.

8. Praça de São Tiago

Es uno de los rincones más emblemáticos del centro histórico de Guimarães. Rodeada de edificios antiguos y cafés tradicionales, ofrece un ambiente acogedor donde locales y turistas se mezclan mientras recorren el casco antiguo.

A lo largo de los años, la plaza ha sido escenario de eventos culturales y celebraciones, mostrando la riqueza histórica de la ciudad. Sus calles empedradas y fachadas coloridas la convierten en un lugar perfecto para pasear y tomar fotos.

Hoy, la Praça de São Tiago sigue siendo un punto de encuentro vibrante. Su cercanía al Castillo de Guimarães y al Palacio de los Duques de Braganza la hace ideal para incluirla en cualquier ruta turística por la ciudad.

9. Palacio de los Duques de Braganza

Uno de los grandes símbolos de Guimarães. Construido en el siglo XV, fue la residencia de la familia que más tarde daría origen a la dinastía de los Braganza, que reinaría en Portugal durante siglos. Su arquitectura mezcla influencias medievales y renacentistas, con torres, chimeneas y amplios patios.

En su interior se pueden visitar salas decoradas con tapices, mobiliario y armas, que muestran la vida cortesana de la época. El recorrido es muy completo y permite hacerse una idea clara de cómo vivía la nobleza portuguesa.

10. Castillo de Guimarães

Considerado la cuna de Portugal. Aquí nació Alfonso Henríquez, el primer rey, y desde sus murallas se consolidó la independencia del país. Construido en el siglo X, su función original fue defensiva, protegiendo tanto a la ciudad como al monasterio cercano.

Su silueta imponente, con torres almenadas y muros de piedra, domina el paisaje y transporta al visitante directamente a la Edad Media. Subir a sus murallas ofrece vistas espectaculares de la ciudad y del entorno natural que la rodea.

Hoy el castillo no solo es un monumento histórico, sino también un símbolo nacional. Caminar por su interior es una experiencia única, que permite imaginar batallas, caballeros y los orígenes mismos de Portugal.

✈️ ¡Nos vemos en los viajes! ✈️

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