Redacción y sabiduría: Antonio
Anotaciones y edición: Alice
Sabemos que no todo el mundo tiene tiempo de leer todo el contenido que hemos escrito contando nuestro itinerario de viaje o explicando la cultura e historia de Marruecos. Si solo quieres saber que cosas no debes perderte en tu próximo viaje de 3,5 o 10 días en Marruecos te dejamos aquí nuestro top de imprescindibles en Marrakech y alrededores.
Elegir solo 10 lugares para visitar en un país tan rico y diverso como Marruecos una misión casi imposible. Por eso nos centraremos en aquellos sitios que, en nuestra experiencia, son realmente imperdibles en Marrakech y sus alrededores, la zona que mejor conocemos.
Entiende mejor todo
Explicación del top 10 de Marruecos
1. Plaza de Jemma el-Fna
La Plaza Jemaa el-Fna es el corazón palpitante de Marrakech, un lugar donde la vida cotidiana y el espectáculo se mezclan en cada esquina. Durante el día encontrarás encantadores de serpientes, vendedores de zumos frescos y comerciantes de todo tipo.
Al atardecer, la plaza se transforma en un gran restaurante al aire libre con decenas de puestos que ofrecen especialidades marroquíes. Músicos, cuentacuentos y artistas callejeros llenan el ambiente de ritmo y color.
Pasear por este lugar permite experimentar la esencia auténtica de la ciudad, sentir su bullicio y dejarse sorprender por sus tradiciones vivas.
2. Mezquita Koutoubia
La Mezquita Koutoubia, con su minarete de 70 metros, es el símbolo más reconocido de Marrakech y un ejemplo sobresaliente de la arquitectura almohade. Construida en el siglo XII, su nombre hace referencia a los libreros (“koutoubia”) que antiguamente se instalaban alrededor.
Aunque la entrada está reservada solo para musulmanes, los jardines que la rodean y su imponente fachada permiten apreciar su majestuosidad desde el exterior. Por la noche, el minarete iluminado crea un panorama inolvidable.
Es un punto de referencia perfecto para orientarse en la medina y un lugar imprescindible para entender la historia y la espiritualidad de la ciudad.
3. Zoco de Marrakech
El Zoco de Marrakech es un laberinto de calles estrechas y coloridas donde se concentra la esencia del comercio tradicional marroquí. Alfombras, especias, lámparas, cerámicas y ropa conviven en un ambiente lleno de aromas y sonidos.
Regatear es parte de la experiencia y permite interactuar con los comerciantes locales, sumergiéndose en la cultura del lugar. Cada calle tiene su especialidad: textiles, joyería, artículos de cuero o artesanía. Perderse entre sus callejuelas es descubrir rincones únicos, plazas escondidas y talleres donde se crean piezas tradicionales.
Es un espacio imprescindible para vivir la vida auténtica de la medina y capturar fotografías memorables.
4. Medersa Ben Youssef
La Medersa Ben Youssef es una antigua escuela coránica que refleja la belleza de la arquitectura islámica marroquí. Fundada en el siglo XIV y reconstruida en el siglo XVI, cuenta con un patio central rodeado de habitaciones donde estudiaban los alumnos.
Sus paredes están adornadas con intrincados mosaicos, madera tallada y estucos que muestran la riqueza artística de la época. Pasear por la medersa permite sumergirse en la historia educativa y religiosa de Marrakech.
Además, su tranquilidad contrasta con el bullicio de la ciudad, ofreciendo un espacio de contemplación y admiración por el arte y la dedicación a la enseñanza.
5. Palacio Bahía
El Palacio Bahía, construido en el siglo XIX, es uno de los ejemplos más impresionantes de la arquitectura palaciega marroquí. Sus patios, jardines, fuentes y salones decorados con mosaicos, estucos y madera tallada reflejan la opulencia y el gusto de la élite de la época.
Cada rincón está diseñado con cuidado, con detalles minuciosos que muestran la riqueza cultural y artística de Marruecos. Explorar el palacio permite imaginar la vida de los antiguos habitantes, pasear por patios frescos y admirar la armonía entre espacios abiertos y cerrados.
Es un lugar imprescindible para quienes aman la historia, el arte y la fotografía.
6. Tumbas Saadíes
Las Tumbas Saadíes, escondidas en la medina de Marrakech, datan del siglo XVI y son un testimonio del poder y la elegancia de la dinastía Saadí.
Decoradas con mármol, estuco y mosaicos, destacan por su intrincada ornamentación y la armonía de sus espacios. Entre las tumbas destacan las del sultán Ahmad al-Mansur y su familia, en un mausoleo que combina arquitectura y arte en cada detalle. Este sitio, aunque pequeño, ofrece un recorrido fascinante por la historia y la tradición marroquí.
Su ubicación discreta y la tranquilidad del lugar permiten admirar su belleza sin las multitudes de otros puntos turísticos.
7. Jardín Majorelle
El Jardín Majorelle es un oasis de color y vegetación exótica en medio de Marrakech. Creado por el pintor francés Jacques Majorelle, destaca por su característico azul intenso, caminos sombreados, cactus, bambú y fuentes tranquilas.
Junto al jardín se encuentra el Museo Yves Saint Laurent, que celebra la relación del diseñador con Marrakech y su obra creativa. Visitar este espacio permite relajarse, pasear entre plantas cuidadosamente dispuestas y sumergirse en la inspiración artística que une naturaleza y moda.
Es un lugar ideal para quienes buscan belleza, cultura y tranquilidad en la ciudad.
8. Desierto de Zagora
El desierto de Zagora, ubicado al sureste de Marrakech, ofrece una experiencia única entre dunas y paisajes áridos. Se puede explorar en camello o en 4×4, acampar bajo las estrellas y disfrutar de un amanecer espectacular.
La cultura bereber y la hospitalidad local hacen que la visita sea auténtica y enriquecedora. Aunque es más accesible que el desierto de Merzouga, su belleza es igualmente impresionante, con rutas que permiten acercarse a oasis y pequeñas aldeas.
Visitar Zagora es conectar con la naturaleza extrema, la tranquilidad del desierto y vivir momentos que quedarán grabados en la memoria.
9. Cascadas de Ouzoud
Las cascadas de Ouzoud, de más de 100 metros de altura, se encuentran en un entorno natural impresionante rodeado de olivares y montañas. Es un lugar perfecto para desconectar, caminar por senderos y disfrutar del sonido del agua.
Monos salvajes deambulan por la zona, añadiendo un toque de vida y diversión. Se puede nadar en algunas pozas y disfrutar de restaurantes locales con vistas al río.
La combinación de naturaleza, paisaje y actividad recreativa hace de Ouzoud una excursión ideal para quienes buscan aventura, relajación y fotografía en un entorno único cerca de Marrakech.
10. Ouarzazate y Ait Ben Haddou
Ouarzazate, conocida como la “puerta del desierto”, es famosa por su industria cinematográfica y su proximidad a la histórica kasbah de Ait Ben Haddou, Patrimonio de la Humanidad.
Las kasbahs son fortalezas de adobe que muestran la arquitectura tradicional del sur de Marruecos. Ouarzazate sirve de base para explorar el desierto y sus paisajes, y Ait Ben Haddou permite adentrarse en la historia y en escenarios de películas famosas.
Es un lugar que combina cultura, arquitectura y cine, ofreciendo un recorrido visual y emocional que permite entender la vida en la región del sur marroquí.
Bonus. Cordillera del Atlas
La cordillera del Atlas se extiende al sur de Marruecos, ofreciendo paisajes montañosos impresionantes, pueblos bereberes y rutas de trekking inolvidables.
Es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza, con rutas que atraviesan valles, ríos y montañas cubiertas de nieve en invierno. Las aldeas locales muestran la vida tradicional, la hospitalidad bereber y la posibilidad de conocer mercados y costumbres auténticas.
Explorar el Atlas permite desconectar del bullicio de la ciudad, practicar senderismo, fotografía y deportes de aventura, y disfrutar de panorámicas que se quedan grabadas para siempre en la memoria del viajero.
✈️ ¡Nos vemos en los viajes! ✈️